Realidad Aumentada


Hace ya unos meses en el trabajo me cedieron un móvil HTC Magic, powered by Google, con el Sistema Operativo Android de este gigante de la tecnología. Vino mi Jefe, también compañero de aventuras y amigo, y me dijo “toma, quiero que este lo lleves tú”.

Desde que lo tengo he experimentado navegando con él a todo lujo, leyendo periódicos, suscribiéndome a blogs, mirando y escribiendo en Facebook, escuchando música, visualizando películas, twiteando, recibiendo y escribiendo mails con gmail, realizando compras online, probando la localización con GPS, google Maps, Latitude, etc…, he incluso he realizado llamadas de teléfono…

Que los móviles fueran auténticos ordenadores mini ya lo sabía desde hace tiempo, pero no ha sido hasta la llegada de este móvil (que aun así está un escalón por debajo de los últimos iPhone) que he podido disfrutar plenamente de ello.
Sin embargo ha sido esta última semana la que he entendido de verdad que el futuro ya ha llegado, que ya está aquí, y que lo tengo en mis manos…

Ayer vi una mini-noticia en algún telediario sobre Realidad Aumentada. Hoy de casualidad he visto dos artículos en la prensa, he buscado información, y me he bajado una aplicación “Reality Browser 2.0” de Layar, para Android. Ya está aquí, realidad aumentada.
A diferencia de la Realidad Virtual, en la que se crea por ordenador un mundo completamente imaginario y se presenta a los ojos (ya sea mediante pantalla, gafas especiales, cascos, cabinas, etc…), la Realidad Aumentada es conceptualmente un cristal que muestra el mundo real tal como es, y que a dicho mundo real superpone algunas imágenes virtuales que dotan de más información o más contenido a dicho mundo real.

¿Qué puedo hacer hoy con mi móvil?
Voy por la calle, veo un cartel de una casa que dice “Se vende”. Saco el móvil, apunto a la casa como si fuera a grabar un video, y sobre la imagen real de la casa se proyecta información de Idealista.com, mostrándome alguna foto de la casa, proporcionándome una pequeña nota de información, y dirigiéndome si hago un click hacia el portal de Idealista mostrándome el anuncio de la casa con todos sus detalles.
Detrás tengo un hotel, me giro y el móvil superpone a la imagen real del hotel, información sobre dicho hotel, mostrando otra foto, y dirigiéndome a una web de reservas de hoteles presentándome el detalle de dicho hotel.
Voy a coger el tren en Vilanova, llego a la estación, me indica que estoy en la estación de Vilanova y que a la izquierda tengo el museo del ferrocarril. A medida que el tren avanza, y siempre encarando el móvil hacia el museo me va mostrando varias partes de este, la locomotora de vapor, la sala de maquetas, el patio de trenes, etc… Unos metros detrás del museo me indica que esta la Universidad de Vilanova… El tren pasa por Sitges, encaro mi móvil hacia el mar y me muestra una foto de una playa y un chiringuito “Gay connection”, o algo así. Encaro el móvil hacia montaña y me muestra fotos de las montañas del Garraf. Detrás de la estación de Sitges, la discoteca Atlantida, etc…. Al llegar a la Estació de França, en Barcelona, me indica que llego a esta, que detrás está el zoo, y me empieza a mostrar fotos del Elefante, del Leon, etc…
Es verdaderamente increíble. Me recuerda los “futuristas” robots de las películas, que al mirar a un objeto o a una persona, sobre la imagen real de esta se les proyecta información digital de qué es, cuanto pesa, de que está compuesto, etc…

Ni siquiera lo sabía, pero este móvil HTC Magic, al igual que los iPhones más avanzados dispone de una brújula interna. La Realidad Aumentada se consigue sabiendo en qué punto exacto estamos (mediante el GPS interno), y sabiendo hacia donde estamos mirando/apuntando (mediante la brújula). Utilizando esto el móvil se conecta a Internet y transfiere la posición exacta de donde estas mirando a una Base de Datos de puntos de interés (POIs), donde están las fotos, las informaciones básicas, y los links hacia las respectivas webs. La aplicación que realiza esto contiene varias de estas bases de datos, Wikipedia, Idealista, Hoteles, Gasolineras, Bancos, Fotos, etc… Finalmente el móvil presenta la imagen real captada por la cámara superponiéndole información digital de ese mismo lugar. Es increíble!.

Todo esto está empezando. La mayoría de estas Bases de Datos solo hacen referencia a puntos de EEUU, aunque hay algunas cosas en España, sobretodo fotos de Panoramio, y todos los pisos de Idealista. En unos años, muy pocos, veremos un autentico boom de esta tecnología, que se implantara rápidamente por todos los nuevos móviles de ultima generación. Aparecerán muchas más aplicaciones, crecerán las Bases de Datos y la calidad de las mismas.
Empiezan ya a haber algunas aplicaciones interesantes. También hay juegos, como el que comentaban en la tele que proyecta en una consola dibujos de pequeños monstruos o dinosaurios que corren dentro del salón de nuestra casa.

Estoy seguro que en un futuro algo más lejano (pero no tanto), te presentaran a un nuevo amigo o contacto, lo apuntaras con el móvil, e iras directamente a su perfil en Facebook, LinkedIn o de cualquier otra red social (para esto hace falta que todos los listillos ;-) que tenéis fotos irreconocibles os pongáis fotos buenas, así como mucho trabajo en reconocimiento de imágenes).
Creo que a no muy tardar veremos también que la información del GPS de los coches ya no se muestra en el “cacharro” GPS, si no que se proyectan y superponen las indicaciones directamente sobre el cristal frontal de nuestro automóvil, señalándonos con una flecha la salida por la que hay que girar, hacer parpadear un indicador de parking, pintando y resaltando un semáforo digital, o marcando con recuadros los demás coches, peatones, u otros objetos que rondan la vía…

En cualquier caso hoy la Realidad Aumentada ya no es algo del futuro, ni siquiera es algo que solo se encuentre en los centros de alta investigación del ejército de los EEUU, no. Hoy la realidad aumentada ya está aquí, la llevo en la mano, y ha venido para quedarse y copar casi todos los aspectos de nuestra vida. Muy pronto.

Evidencias de Dios


No creo en Dios.
Vaya por delante que nunca he creído ni creo en Dios. Sin embargo escribo este artículo para aportar evidencias incontestables de su existencia…

Hace algún tiempo comentábamos con compañeros de trabajo los esfuerzos actuales de la ciencia para descubrir la unidad de materia más pequeña que existe, es decir, aquella que ya no puede descomponerse en más unidades.

Una de las más antiguas propuestas de descomposición de la materia era aquella que aseguraba que cualquier material estaba compuesto por las unidades elementales de tierra, agua, fuego y aire. Esta propuesta, más emotiva que científica, fue sustituida mucho mas tarde por otras teorías, entre ellas la del descubrimiento de una unidad llamada molécula, palabra que proveniente del Latin “moles”, era un diminutivo de masa. En este punto la especie humana, orgullosa, había descubierto ya la unidad indivisible de materia. Lo que ocurrió es que unos años más tarde esa unidad se descubrió divisible. Así la unidad más pequeña paso a llamarse “átomo”, que proveniente del griego, significa “sin cortar”, es decir indivisible. Ya lo teníamos!. Pero no, el átomo se descompuso en electrones, protones y neutrones, estos se descompusieron en otras partículas “mesones” y “bariones”, estas en “quarks”, etc... Muchos científicos aseguran que estamos muy cerca de encontrar realmente aquella unidad indivisible de materia. Yo sin esa base científica lo puedo cuestionar, ¿Cuántos más niveles habrán?, ¿uno más?, ¿cinco?, ¿cinco mil?, ¿o infinitos?. El proyecto del Gran Colisionador de Hadrones desarrollado con un esfuerzo de miles de millones de euros financiados por la comunidad internacional (UE, EEUU, etc…) pretende entre otras cuestiones dar una respuesta final al problema, es decir, encontrar la unidad de materia más pequeña, la única, la indivisible. Aquella unidad que por sí misma y dependiendo del número de unidades y el orden en que se agrupen sea capaz de formar toda la materia existente en todo el universo. Unidad identificada teóricamente como Bosón de Higgs, o partícula de Dios.

Un amigo mío, en tono divertido decía, “¿te imaginas que lo descubren y se dan cuenta de que esa unidad no son más que unos y ceros?”.

Matrix. Estaríamos en Matrix. Toda la vida pensando en lo libres que somos, en lo grande que es el universo. Toda la vida descubriendo una a una las reglas matemáticas que lo rigen, las leyes de Newton, los descubrimientos de Galileo, la teoría de la relatividad de Einstein, las teorías quánticas. Es decir, toda la vida de la humanidad descubriendo formulas que rigen el destino del universo, y resulta que mirando hacia abajo, muy muy hacia abajo vemos que todo esto no es más que un maldito programa. Como decía otro amigo, alguien podría entonces hacernos notar “¿es que no lo veíais?, ¿no os dabais cuenta que todo era demasiado perfecto?, ¿vosotros que sois programadores no percibíais que todo esto era un programa?”.

Llegados a este punto, Dios, el creador, no es un ser extraordinario que vela por nuestra seguridad, vigila cada una de las personas de la tierra para juzgarlas el día de su muerte y concede milagros a aquellas que rezan con más devoción, no. Dios es un programador. Dios no es más que un tipo gordo y simpático sentado en un sillón y que con un ordenador ha escrito un programa con unas funciones y unas reglas muy bien definidas. Todos los que estamos dentro de este programa no somos más que sus bits que cumplimos fielmente sus leyes, y que creyéndonos los dueños y señores del universo, mañana el creador podría apagar su ordenador, o decidir que a todos se nos coma un comecocos gigante. Eso es Dios.

Este artículo partiendo de esta base pretende presentar evidencias, pruebas, de la existencia de Dios. ¿Quien decía que no podía probarse su existencia?. Veamos las pruebas.

Hace poco leía un artículo de un periódico en el que se exponía lo relativamente cerca que estamos los humanos de, literalmente, darle un corte de mangas a la evolución de las especies de Darwin y resucitar los mamuts tal como si de la película Parque Jurasico se tratara. Por lo que parece en la Siberia rusa se encuentran casi intactos cadáveres de mamuts congelados con prácticamente un 70% de su ADN intacto. Así pues para reconstruir un mamut primero es necesario reconstruir, escribir, el 30% de ADN restante, lo que en un futuro no muy lejano podrá hacerse comparando este ADN con el de los elefantes, e intuyendo las partes incompletas. Así dispondríamos de un ADN completo, que no sería exactamente el de un mamut, si no que tendría un porcentaje de errores, y donde cada “error” en la secuencia de ADN seria una mutación real en el mamut de verdad.

El ADN, casi todos tenemos un muy vaga idea de lo que es, algo así como una secuencia genética perfectamente identificada y que puesta en el orden correcto describe al perfectísimo detalle todo el ciclo evolutivo de un ser vivo. Un ADN, cuya secuencia puede ser escrita en papel, describe al ser vivo igual que una receta de cocina escrita en papel describe a un jugoso plato. No solo es importante que genes aparecen en él, sino que lo fundamental es en qué orden aparecen los ingredientes en la receta. Un ADN, amigo, no es más que un programa. ¿No lo veis?.

¿Y qué hace una receta de cocina escrita en papel?. Nada. ¿Qué hace el código fuente o ejecutable de un programa escrito en un CD?. Nada. ¿Qué hace una secuencia inmensa de genes escrita?. Nada. No hacen nada. En todos los casos es necesario un cocinero. Es necesario que alguien ejecute el programa. Siempre hay un Sistema Operativo, un kernel, un hardware, otro programa que ejecuta el programa.

Aquí tenéis pues una poderosa evidencia, el ADN.
Pero hay más…, todo el universo son evidencias…

Escribo esto en el tren, una hora de viaje, mientras unos inmigrantes con guitarra tocan una bella canción para recoger algo de dinero con el que subsistir en este primer mundo tan extraño. En el trayecto miro los árboles…, sus hojas verdes…
Y da igual el tipo de árbol que sea, una palmera, un plátano, un olmo, qué más da. Para cada una de esas hojas que se mueven con el viento hay una fórmula matemática llamada fractal que explica o emula porque esa hoja tiene la forma que tiene. Es invierno, y algunas hojas se caen, pero hay formulas matemáticas que explican porque se caen, como se caen, cuanto aceleran en su caída, porque y como son impulsadas y giradas en el aire por el viento. Esta es otra evidencia, aunque ya superadas son, las clásicas leyes de Newton.

¿Podría no haber sido así?. ¿Podría estar todo gobernado por el simple azar?. ¿Por qué entonces todo responde a una o a varias fórmulas matemáticas con una exactitud tan perfecta?. ¿Hemos inventado las matemáticas y las formulas para poder explicar el azar?. No. Todo vuelve a ser un maldito programa, un conjunto de leyes escritas imposibles de escapar de ellas. Las matemáticas son solo el invento que hemos conseguido para interpretar las partes de ese programa.

No hace falta detallar mucho mas…, todo está lleno, se hace tarde y el sol cae….
No perdón, no cae, es la tierra que gira sobre su eje mientras gira también alrededor del sol, mientras este gira dentro de una constelación que nadie sabe ya sobre que gira. Cada giro de la tierra, del sol, de universo entero se explica con formulas y mas formulas.

Galileo y Einstein descubrieron parte del código. Imposible escapar.
Veo también coches que queman combustible, y el desplazamiento del coche como el de las aves, el ruido del motor, el peso del agua cuyas olas golpean la costa, el potencial eléctrico que impulsa este tren, las páginas de texto del libro que lee la chica que tengo a mi lado. Todo. Todo es un programa. Aquellos que como yo no creemos en Dios, si alguien lo descubriera y demostrara mejor que yo algún día nos haría sonrojar de vergüenza haciéndonos burlonamente la pregunta.

¿Pero de verdad no lo veías?